Tiene sus comienzos con la llegada de los padres franciscanos y dominicos a los desaparecidos conventos de San Francisco y Santo Domingo quienes llegan a la ciudad hacia 1270. Durante los siglos XIII y XIV promueven las procesiones penitenciales de flagelantes y en 1482 se tiene constancia del primer documento de la Cofradía de la Santa Vera Cruz, en el cual se ve su funcionamiento en años anteriores. Según estudios realizados, esta cofradía se encuentra entre las cofradias más antigua de España. Son más de 700 años de procesiones, cofradías centenarias que engalanan la ciudad con el dramatismo de las imágenes pasionales en un marco incomparable tildado de sencillez y austeridad.

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Una Semana Santa, singular, que se caracteriza por ser la de las venias y encuentros, por sus silencios devotos, por las luces en la tiniebla, por las penitencias y los Vía Crucis, por su Miserere, por el canto al Cristo yacente, por la caída del manto y las palomas como signo de esperanza en la Resurrección. Todo ello la hacen única, entrañable, fervorosa y devocional.

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En cuanto a su valor cultural, la Semana Santa de Benavente es, en sí misma, un conjunto integral de patrimonio cultural que engloba manifestaciones materiales e inmateriales relacionadas entre sí. En el ámbito material cabe destacar tallas, pasos, enseres y muebles y lugares como calles, plazas, rincones que se convierta en un escenario improvisado por el que desfilan las procesiones. Un retablo didáctico en el que el pueblo se hace partícipe del sacrificio de Cristo. Iglesias románicas, fachadas renacentistas, rúas medievales y plazas recoletas sirven en la Semana Santa de marco privilegiado para sentir y hacer sentir la belleza.

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Y en el ámbito inmaterial cabe destacar todo un conjunto de actividades, procesos, saberes, técnicas y conocimientos transmitidos de generación en generación que producen un sentimiento de identidad y de continuidad en los cofrades. La conjunción de ambas hace de nuestra Semana Santa una expresión cultural única en la que se mezcla el arte y la tradición y la devoción.

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Benavente, cruce de caminos, ciudad de los Conde-Duques, ciudad histórica y monumental, acoge desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección 7 procesiones con 20 pasos acompañadas por cientos de cofrades que conforman las cuatro cofradías con sus dos secciones.

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Todo ello con la implicación masiva de todo el pueblo benaventano hace que durante la Semana Santa hace que lleguen a nuestra ciudad multitud de forasteros procedentes tanto de la comarca, como de la región haciendo de la Semana Santa de Benavente un acontecimiento único más allá de la secular tradición litúrgica y de la visión plástica de su ornato.

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Una Semana Santa que cada año es vivida con gran sentimiento, devoción y fervor, mostrando el respeto de todo un pueblo por el misterio, desde la recreación y la contemplación de sus desfiles procesionales enmarcados en un ambiente de austeridad qué ensalza la monumental ciudad que la acoge.